En la aristocrática mansión de la familia Leloir, declarada de Interés Histórico y Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el restaurante del Circolo Massimo recibe el frío porteño con la calidez de cada una de sus regiones, trayendo a Buenos Aires los mejores sabores mediterráneos.
¿Qué probar en la nueva carta invernal? Pastas secas en forma de Spaghetti, Linguini, Bucatini, Pappardelle, Rigatoni, con salsas Aglio e olio con peperonccino (Oliva, ajo y peperoncini picante), Bellini (Oliva extra virgen, concassé de tomates, salsa pomodoro alcaparras, albahaca y boconccini), Pesto Genovese (Oliva extra virgen, albahaca, ajo, parmesano y frutas secas), o Carbonara (Panceta, oliva extra virgen, huevo y pecorino reggiano).
Las pastas frescas se lucen con el Pappardelle con panna di basilico e funghi (Pappardelle en salsa crema de albahaca y hongos salteados), los Malfatti di espinaca e ricotta con salsa de pomodor, olive e basilico (Malfatti de espinaca y ricota, con salsa de tomate, olivas y albahaca) o los Agnolotti en burro, salvia fresca e formagio reggiano (Agnolotti de ternera en manteca, salvia y queso reggiano).
Pero si la gula citadina va más allá de las pastas, se sugiere el Pollo rivestito con salsa pomodoro, olive, piselli e funghi accompagnato con riso bianco (Pollo encamisado con panceta ahumada, salsa de tomate, arvejas, hongos y olivas, acompañado con arroz blanco), Pesce bianco fritto, cozze e limonetto, patate al naturale (Pescado blanco a la marinera, mejillones al limón y papas al natural).
Al final, un postre que invita a volver: Carpaccio di anana con gelato di frutto della passione (Carpacho de ananá macerado con helado de maracuyá) y sino, Moldeado de limón con helado de frutilla y tropezones de chocolate.
Un rincón palaciego de Italia, con música y perfumes regionales, para resguardarse del invierno.
De lunes a viernes 12 a 16/ 20 a 00 / Sábados 20 a 00/ Domingo 12 a 16
Consumo promedio: $270
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